Las estrategias de
promoción y marketing de las empresas y negocios son innumerables y muchas
de ellas tan buenas que ni siquiera las percibimos. Día a día recibimos una
gran cantidad de publicidad que no somos conscientes de percibir y en muchas
ocasiones nosotros mismos promocionamos a distintas marcas sin darnos
cuenta. Un claro ejemplo de esto son las
bolsas que los comercios proporcionan para guardar los artículos.
¿Quieres una bolsa para guardar tu compra? –Sí, gracias.
Este es el típico diálogo que se establece tras efectuarse
una compra. Normal, ¿verdad? Pero, ¿y si detrás de esa frase hubiese algo
escondido? ¿Nos dan las bolsas en los
establecimientos únicamente para guardar los productos, o hay otra intención
detrás?
A priori podemos pensar que una bolsa únicamente tiene la
función de guardar todo aquello que los clientes compramos en los
establecimientos. Parece tener sentido, ¿no? Incluso muchos de ellos están
empezando a cobrarlas para evitar su uso indiscriminado. Pero si las bolsas
fuesen únicamente “recipientes” ¿no serían todas iguales? ¿para qué hacerlas
distintas? Incluso las nuevas bolsas “ecológicas” mantienen el nombre
del negocio que las ofrece.
Fijémonos en cualquier tienda. Cuando un cliente compra algo
no solo deja el dinero en la tienda (lo que supone un beneficio directo para la
empresa), sino que, al aceptar llevar esa bolsa de Carrefour, Media Mark o Zara,
el propio cliente se convierte en una publicidad
andante que luce la marca por la calle haciendo que ésta llegue a muchas más personas. “Imagínate que
has comprado un regalo a una persona y te la encuentras por la calle; ve la
bolsa y puede imaginarse lo que es porque llevas el nombre de esa tienda”-
explica Beatriz Pobes consultora de una cadena cosmética- “por eso yo
cuando vendo mis productos, si son para regalar no empleo bolsas con publicidad”
Pero este tipo de publicidad aparentemente encubierta no solo
aparece en las bolsas de la compra. Podemos encontrarlo en todo tipo de
artículos que representen el logotipo o el nombre de una marca. Todos ellos
tienen la doble función de promocionarse
y ser útil al consumidor. Y ese consumidor está dentro de la promoción y la
publicidad de las empresas y en muchas ocasiones, sin darse cuenta.
Marta Alvarez Carasa
No hay comentarios:
Publicar un comentario