lunes, 6 de octubre de 2014

Maniquís de carne y hueso


Bares, perfumerías, tiendas de ropa… todas tienen dependientes pero, ¿existe algo o alguien detrás de ellos que les indique cómo deben actuar en cada momento? Y sobre todo, ¿Qué aspecto tienen que tener?

Los propietarios saben perfectamente que un mal servicio puede provocar la pérdida de muchos clientes. Por muy buena que sea la publicidad, si un cliente sale descontento, su círculo de amigos sabrá todas las desventajas e inconvenientes que tiene el establecimiento, los productos o directamente su personal.

Un ejemplo de buenos resultados en cuanto a atención al cliente es el grupo Inditex, que posee ocho conceptos de moda que comparten el mismo enfoque comercial y de gestión.  En el último año (2013) alcanzaron los 128.313 empleados, a los que implantan una filosofía del trabajo particular.

Mientras otras empresas gastan en publicidad televisiva, en carteles o en cuñas de radio, esta cadena invierte en imagen, centrándose en sus páginas Web y en las mismas tiendas. Las uñas sin pintar, maquillaje natural, pelo cuidado y nunca sujeto con gomas de colores son algunas de las muchas exigencias de presentación.

Esta normativa gira en torno a un concepto: el cliente tiene que fijarse en la ropa por lo que los trabajadores se convierten en maniquís andantes. Sus uniformes forman parte de la temporada de la propia marca. Cada vendedora tiene que llevar un modelo diferente y tiene que ir variando para mostrar una gran diversidad de conjuntos.

¿Sabía qué?

Si un empleado intenta que se lleve un conjunto completo, no es que le esté haciendo un favor a usted, todo lo contrario. Los empleados están motivados a vender lo máximo posible ya que su nómina tiene una parte fija y otra variable que va en función de la productividad de la tienda.

Además, un empleado de Inditex siempre debe aparentar que está haciendo algo y debe cumplir con unos mínimos:

  •    Una sonrisa, una mirada amable siempre.
  •         Estar siempre disponible.
  •         Ofrecer siempre una alternativa.
  •         La encargada contacta con más clientes que nadie.
  •         En probadores, aprovecha para atender y vender.
  •         La Cajera mira a los ojos, entrega el cambio en la mano y agradece                           amablemente la compra.

                                                                                           Libe Amunarriz


No hay comentarios:

Publicar un comentario